Waynakuna Perú
ONG de derechos humanos
Comunicado de prensa N°03/2020
Los terroristas del militarizado partido comunista del Perú (MPCP), tienen campos de concentración en donde mantienen en condición de esclavitud sexual a decenas de mujeres nativas, las cuales producto de violaciones, tienen hijos, los cuales luego son adiestrados y adoctrinados como terroristas. Además estas mujeres, son utilizadas para labores de esclavitud agrícola, que tiene como objetivo la alimentación de este grupo criminal.
Este hecho no es nuevo en el Perú, sino que viene ocurriendo desde la década de los noventa, sin que los gobiernos de turno hagan nada al respecto.
No solo hay células terroristas que se mueven a través de campos móviles en el VRAEM, sino que además, tienen campos de concentración los cuales son fijos y sirven para el entrenamiento, adoctrinamiento y enseñanza del maoísmo en lo que hemos denominado como las escuelas maoístas del VRAEM.
Nuestras fuentes, las cuales mantenemos en reserva por su propia seguridad, nos han manifestado que los terroristas tendrían al menos uno de estos campos de concentración en el distrito de Pangoa, en provincia de Satipo en la región de Junín, en una zona inexpugnable y de difícil acceso. En este distrito, el cual tiene una extensión del doble de toda Lima metropolitana –lo cual lo convierte en un megadistrito–existen al menos dos comités del Militarizado partido comunista del Perú.
En este campo de concentración habría al menos 50 mujeres prisioneras y un número indeterminado de niños, los cuales vienen siendo adiestrados para la lucha armada y que son los llamados “niños pioneritos”. Los cuales son hijos de terroristas, que son entrenados para el asesinato de policías y soldados del ejército.
Los terroristas no solo tienen estos campos, sino que también tienen pequeños refugios bajo tierra, hechos rústicamente, pero con una estructura que permite burlar a cualquier patrulla del ejército. Los efectivos del orden podrían caminar por encima de ella y no notar que están sobre una guarida que alberga a terroristas. Estas guaridas sirven también como refugios en tiempos de lluvias, como almacén para esconder armamento y municiones e incluso para juntar alimentos. En otras palabras son de múltiples usos y son parte del accionar del militarizado comunista desde la década de los noventas.
Esta es una práctica tomada de Ho Chi Minh en la guerra de Vietnam. Si bien no son las mismas, son muy similares. La diferencia radicaliza en que en Vietnam utilizaban túneles que interconectaban zonas diversas entre sí, desde un paso de frontera con un cuartel de guerra, o desde un pueblo con otro pueblo. Constituían una red de túneles, una ciudad bajo tierra. En el caso del VRAEM, no es así, sino que son pequeños refugios, a manera de cuartos debajo de la tierra, los cuales sirven para poder escapar de una persecución o de una patrulla militar y no están interconectadas unas con otras. Esto debido a la falta de recursos logísticos para tal acción.
Esto ha posibilitado, que el ejército y las patrullas del mismo no puedan detectar a los terroristas hasta el momento.
Quienes dirigirían estos campos, serían los terroristas conocidos con los alias de “Raúl” y Olga; para algunos; y Helena, de acuerdo a otros testimonios.
La Educación de los llamados “niños pioneritos” está a cargo sanguinarias terroristas, las cuales los adiestran ferozmente en el odio hacia el estado, el ejército y la policía, además de la lectura de libros de corte maoísta. De esta forma fabrican una atmósfera, un universo, si así se puede llamar, el cual está alejado del mundo real y en el que la lucha armada y la ideología son todo y justifican cualquier acción, incluyendo el asesinato y el genocidio. Es una macabra forma de educar, y es parte dela formación en las escuelas de educación maoístas.
Las mujeres terroristas ejercen un papel clave en la estructura del MPCP, y son parte importante del comité central de esta organización.
La estructura del militarizado partido comunista, está conformada de al menos 8 comités en todo el VRAEM. Los cuales distan en número uno del otro, por ejemplo, los comités en Pangoa y el Vizcatán, son los principales y están integrados por columnas de 50 terroristas..
Esto convertiría Al grupo dirigido por los hermanos Quispe Palomino, no solo como un grupo terrorista, sino como un grupo genocida. La actual legislación de la ONU, la cual califica los crímenes de lesa humanidad, como atemporales y por lo tanto sin tiempo e imprescriptibles, describen que el poner en riesgo de extinción a un grupo étnico y atentar contra su existencia, constituye un crimen contra la humanidad. Así mismo cita en el mismo contexto que el realizar torturas o violaciones, a in determinado grupo humano, tiene la misma tratativa. La esclavitud, también está contemplada en esta calificación.
Los crímenes cometidos por los terroristas en el VRAEM se ajustan a todas estos hechos narrados como punibles, por tanto estamos frente a un grupo genocida. Los grupos nativos fueron puestos en la década de los noventa en riesgo de extinción y llevados por momentos al exterminio, por mano terrorista. La esclavitud sexual, los campos de concentración, se ajustan como un acto de genocidio.
Lamentamos que otras ONG de derechos humanos, no hayan actualizado esta calificación, y lo mismo no haya hecho el estado peruano, a través del ministerio de justicia y el ministerio de la Mujer.
Waynakuna Perú, ONG de derechos humanos, condena la existencia de estos campos de concentración, y los califica como parte de una acción de genocidio, así mismo condena todos los asesinatos cometidos por el militarizado comunista.
Lima, 20 de enero del 2020
Waynakuna Perú
ONG de derechos humanos
Número telefónico: 990701349
Facebook: Waynakuna.org
Twitter: @waynakunaperu
Email: waynakunaperu.org@gmail.com
Foto: El terrorista conocido con el alias de "Raul"junto a una columna del MPCP en Pangoa.
Post A Comment:
0 comments so far,add yours