Waynakuna Perú
ONG de derechos humanos
Comunicado de prensa N° 66/2019
El difícil escenario de protestas social que se ha dado en Latinoamérica, puede darse en el Perú, en vista de los grupos radicales existentes en nuestro país y la influencia del Foro de Sao Paulo y el Foro de Puebla en los mismos.
Los planes del foro de Sao Paulo y la “Brisa Bolivariana” para América latina, anunciada por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello en octubre de este año, son parte de un plan maquiavélico del chavismo, para crear escenarios de desestabilización social en el continente y del cual, varios presidentes de la región, han denunciado como un plan siniestro y que tiene como objetivo incendiar las protestas sociales, mediante operaciones coordinadas para quemar edificios públicos azuzar a los manifestantes y provocar muertos y heridos. Para esto contarían con el apoyo de grupos comunistas locales en los países a los cuales seleccionan para el estallido social y de grupos invisibles de inteligencia Cubano Venezolana quienes son los que finalmente realizan la operación política sobre las protestas.
En el caso Peruano, hay varios escenarios que pueden configurar para estas operaciones. El primero de ellos podría ser el resultado de las elecciones al congreso del próximo año, si ellas no son del agrado de los grupos chavistas en el Perú, estos convocarían a protestas para anular a este nuevo congreso.
Una de las principales propuestas sería la de una nueva constitución y el cambio de régimen económico por parte del estado. Lo que buscan los grupos radicales en el país, es un sistema económico de corte estalinista, en donde se persigan al sector empresarial, se nacionalice el capital privado, se controlen los precios del mercado, y se intervenga la banca.
Esta bandera de lucha por una nueva constituyente podría ser el detonante para un estallido social generado desde estos grupos radicales, para desestabilizar al gobierno.
Los grupos chavistas del Perú, buscan una constitución totalitaria y quedarse en el poder por un tiempo indeterminado, es decir instaurar una dictadura, mediante mecanismos como el de la reelección, con elecciones fraudulentas.
En este escenario, hay que vigilar las acciones de sendero luminoso y sus brazos políticos que podrían sumarse a las protestas para generar el caos. El frente de unidad y defensa del pueblo peruano (Fudepp) y el Movimiento de amnistía y derechos fundamentales (Movadef) se han declarado como chavistas y defensores de la dictadura Venezolana, y serían los principales apoyos políticos y organizativos para realizar incendios en edificios o para azuzar las protestas.
Otro de los grupos radicales a tener en cuenta es el Frente democrático popular (FDP) brazo político del MRTA y que esta compuesto por ex presos del MRTA, sindicalistas e integrantes de colectivos. Esta organización también se ha declarado a sí misma como chavista y defensora del foro de Sao Paulo y de la dictadura de Nicolás Maduro. Junto con ellos todos los grupos radicales comunistas y colectivos de izquierda incluyendo partidos políticos se sumarian a apoyar cualquier protesta que genere un estallido social dirigido desde el exterior en el Perú.
Junto con ellos, todas las agrupaciones comunistas y marxistas apoyarían estas protestas en la búsqueda de una nueva constitución y de protestas con estallido social como los ocurridos en Chile y Ecuador.
Otro de los escenarios, son las protestas antimineras las cuales podrían ser infiltradas en regiones como Arequipa, Cajamarca y Apurímac, para propiciar el caos. En este escenario no solo intervendrían los brazos políticos de organizaciones terroristas, sino que además otras menores de carácter indigenista y local, como los autodenominados frentes regionales.
Las protestas universitarias constituyen otro escenario posible a estallar el caos en Lima. Los colectivos que podrían generar el caos, son Movadef San Marcos, colectivo amanecer, hijas del pueblo, alma matinal y colectivo Atreverse, grupos que profesan la ideología senderista, además de otros grupos estudiantiles que están infiltrados por sendero luminoso, como son los colectivos estudiantiles Forjando Federación y el movimiento por la defensa de la universidad (MDU), quienes participaron en las últimas elecciones por la dirigencia de la Federación universitaria de San Marcos. Además de este grupo, existe otra escisión senderista, quienes se identifican como el Movimiento estudiantil Popular (MEP) y que tiene presencia en las universidades San Marcos y Federico Villarreal.
Junto con todos estos grupos, están otros de carácter radical como el colectivo Hip Hop, y secundaria Combativa. Este último grupo minúsculo no tiene fuerza en sí, y seria impulsado por otros grupos radicales sindicalistas y manejados para organizar supuestas protestas estudiantiles con infiltración de otro tipo. Es decir generar una protesta de fachada – para utilizar el argot de los sistemas de inteligencia, y hablar de una protesta generada oficialmente por un grupo pero dirigida por otros grupos los cuales infiltran la protesta y crean un escenario de caos, el cual no puede ser generado por los convocantes– que sería manejada por colectivos afines a partidos comunistas y declarados como chavistas.
El bloque Hip Hop, es uno de los grupos más radicales existentes dentro de la juventud del país, no tienen una ideología definida, pero se caracterizan por ser ultra radicales, y de carácter anarquista.
El difícil escenario por la erradicación de los cultivos de hoja de coca en el VRAEM, y la incubación de un paro de cocaleros que podría tener el apoyo de los terroristas del Militarizado partido comunista del Perú (MPCP), es otro posible conflicto para el país, que los servicios de inteligencia deben tener vigilado por la peligrosidad del mismo. Existen dos grupos, dos colectivos, que estarían cercanos a esta paro de cocaleros que se viene organizando. Los colectivos cercanos a este paro de cocaleros son varios, los hay de corte marxista, indigenista y otros de distinta ideología, pero por la importancia hemos querido señalar a estos dos.
La Asociación Plurinacional de Reservistas Tahuantinsuyanos (Aspret) tiene un pacto tácito, con esta organización, en la forma de un frente político el cual ha propuesto un “supuesto acuerdo de Paz” pero que en el fondo buscan impunidad para sus actividades. Esta misma organización busca legalizar el cultivo de la hoja de coca. El líder de esta agrupación, Bobby Eloy Villarroel Medina, fue detenido recientemente por la dirección nacional contra el terrorismo por apología al terrorismo.
Junto a este grupo esta otro de ideas radicales. El Movimiento Todas las Voces, cuyo líder, Jorge Bermejo Rojas, fue acusado por la Dirección contra el terrorismo en el año 2017, de pertenecer a una organización terrorista, y que incluso fue recluido en el penal de piedras gordas, tras volver de Venezuela, luego de ser protegido como “refugiado político” por la dictadura de ese país. Este movimiento que se proclama como chavista y defensor del régimen dictatorial de Nicolás Maduro, sería otro de los grupos a tener vigilados, ante posibles escenarios de conflictos sociales entre campesinos cocaleros e integrantes de las fuerzas armadas y policiales.
En cualquiera de estos escenarios, el Foro de Sao Paulo, podría intervenir para generar un estallido social, esto a través de la modalidad de grupos invisibles, infiltrados en las protestas para generar desmanes caos, ataques, heridos y muertos. En todas estas todos los grupos antes mencionados apoyarían las acciones.
Lima, 5 de diciembre del 2019
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Foto: Protestas antimineras en el Perú. Fuente: RTVE
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