Waynakuna Perú
En la última semana, distintas publicaciones en medios
de comunicación acusan al actual Ministro de Trabajo: Iber Maraví, de haber pertenecido
a la estructura del grupo terrorista Sendero Luminoso en la región de Ayacucho.
Estas publicaciones tienen como referencia los atestados policiales: N°
12-SE-JDp del 3 de agosto de 1981 y N° 001-SE-JDp, del 5 de febrero de 1982, en
los cuales se le involucra.
Los testimonios pertenecen a dos senderistas quienes
fueron capturados y decidieron colaborar con la justicia. Referidos con los nombres de: Víctor Reyes Cconislla y Juan Alarcón Gutiérrez. Este último era jefe de
la zona oeste de Sendero en Ayacucho y es quien acusa a Maraví de ser el jefe
de la zona norte de SL en esa región.
Sin embargo el problema del actual ministro va mucho
más allá que el de ser sindicado como terrorista en un atestado policial.
Siguiendo el testimonio de los dos senderistas y basándonos
en ellos, Maraví, habría dirigido la Zonal Norte de Sendero en Ayacucho.
Y aquí es donde los problemas podrían empezar para el
Ministro de Trabajo, problemas de tipo penal y que tienen que ver con asesinatos, atentados, terrorismo, y otra clase de delitos.
El jefe de la zona norte de Ayacucho entre los años
1980 y mediados de 1982 fue el encargado de importantes atentados terroristas
en esta región.
Comprendía esta zona las provincias de Huanta,
Cangalllo, Huamanga y La Mar. Esta área es la que limita con el departamento de
Junín por el norte y por el noroeste con el departamento de Cusco.
El registro histórico presenta importantes y punibles acciones terroristas que ejecuto Sendero y que dadas las
últimas denuncias publicadas en medios de prensa complican más aun la situación del
Ministro.
El 17 de Mayo de 1980, Sendero Luminoso realiza su
primera operación terrorista en el pequeño distrito de Chuschi, el cual está
ubicado en la provincia de Cangallo. En aquella fecha quemó ánforas electorales
y dejó propaganda terrorista anunciando el inicio de la lucha armada. Cangallo
era parte de la Zona Norte de Ayacucho. Quien dirigió esta zona para Sendero,
tuvo que haber organizado el ingreso de Abimael Guzmán a este pueblo además de obtener los recursos para los actos violentos, como la gasolina y otros
detalles para este atentado. Se tuvo que haber establecido un circulo de incursión temprana para ver si las condiciones del atentado estaban dadas, es decir: un primer grupo de senderistas que observaran que no había policías ni integrantes del ejército dentro del local. Estas acciones tuvieron que haber sido coordinadas previamente por el líder de la zona norte.
Esta no es la única acción que se registró en esta zona. Hay otras acciones menores, sin embargo solo señalamos las acciones más letales.
Dentro de esta cronología, dando por cierta la información
revelada en los atestados policiales y los testimonios de
Cconisilla y Alarcón, el jefe de la zonal norte de Ayacucho, tendría que
haber dirigido el atentado del 4 de julio de 1980 contra la oficina del Ministerio
de Educación en Huamanga, la cual fue dinamitada. El atentado del 15 de agosto
de 1981 contra el puesto GC (Guardia Civil) de Quinua (Huamanga) que dejó un
policía muerto y otro herido. Así mismo el ataque con dinamita contra el local de Acción Popular en la capital de
Ayacucho, el 16 de agosto de 1981. Entre otros.
Sin embargo hay un hecho emblemático en la historia del
terrorismo y es el referido al asalto a la cárcel de Huamanga, perpetrado por
100 senderistas con el fin de liberar a Edith Lagos, Hildebrando Pérez, 76
terroristas y otros 226 reos comunes, el 2 de marzo de 1982. Distintos diarios
titulaban en la ciudad de Lima: “Nicaragua comienza en Ayacucho”. A raíz de
este hecho el gobierno de Fernando Belaúnde declaró el estado de emergencia en
ese departamento.
La provincia de Huamanga forma parte de la zona norte
de Ayacucho y quien la dirigió, tuvo que haber planificado el ataque a esta
cárcel. Aunque hubo el apoyo de varias secciones de sendero, el jefe zonal
norte de Ayacucho desempeño un papel primordial para este asalto. En esa acción
2 policías y 10 senderistas murieron en medio del enfrentamiento.
Existen otros atentados en esa zona, sin embargo al no conocer
hasta que tiempo Iber Maraví, habría sido jefe de la zonal norte, no podemos
establecer una cronología exacta con la cantidad total de atentados que le correspondería
a la fiscalía y al poder judicial imputarle, pero al menos hay una veintena de
hechos que si deberían ser objetos de investigación por parte de las
autoridades.
Si el Ministro de Trabajo y el Primer Ministro: Guido
Bellido, no han reparado en la gravedad de los hechos, es por la informalidad
creciente que existe en el régimen. Un gobierno chicha, un gobierno combi,
conceptos que podrían resumir y sintetizar que clase de gobierno tenemos.
Pero los cargos por el caso Maraví, pueden conllevar a
que el propio premier sea denunciado penalmente por encubrir a un supuesto
terrorista, los mismos cargos se pueden incluso aplicar para todo el gabinete e
incluso al propio ciudadano Pedro Castillo. Lo único que tiene que hacer la justicia
es probar la veracidad de los atestados. Los cuales son muy difíciles de
desmentir. Porque son documentos antiguos escritos a principios de los años 80,
en donde los guardias que redactaron los mismos, no podían conocer la
importancia y el cargo que desempeñaría el señor Iber Maraví a futuro. Un
completo desconocido en aquel entonces.
Los testimonios de los terroristas, revelan la misma
característica. Ninguno de los senderistas que lo acusaron podrían avizorar que
Maraví seria Ministro de Trabajo con el pasar de los años y que podría
complicar la situación del actual gobierno.
Los delitos por los cuales se le podrían acusar al
ministro, ameritarían que sea detenido inmediatamente y sea internado en una cárcel
de máxima seguridad, apenas deje el ministerio. Compartiría celda junto a
Abimael Guzmán, Osmán Morote y otros terroristas en el caso de que los
atestados sean admitidos como pruebas por la fiscalía.
El caso del Ministro se complica mucho más teniendo en
cuenta que Maraví es casado con la hija del terrorista Hildebrando Pérez, y que conoció a la senderista Edith Lagos, a esto habría que sumar, su cercanía al Conare Sute (brazo político
de Sendero) todo esto en cualquier otro país del mundo sería causal para una
inmediata investigación por parte de los servicios de inteligencia y para que
la fiscalía pida inmediatamente su detención, y que el Congreso pida la
renuncia de todo el gabinete, sin
embargo teniendo en cuenta la incipiente, circense, y por momentos decepcionante
política peruana, no nos ha de
sorprender que no se haga ninguna investigación de importancia sobre el hecho.
Lima, 2 de setiembre del año 2021